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El satanismo abarca un número de creencias relacionadas y fenómenos sociales. Comparten las características de simbolismo, que incluye la veneración y admiración por Satán (o figuras similares).
La legislación antibrujería, como la Ley británica antibrujería de 1735 (Witchcraft Act 1735), no revocada hasta 1951, reflejó un fuerte sentimiento público en contra de la brujería y del satanismo. La religión satánica comenzó en 1966 con la fundación de la Iglesia de Satán[1] en Estados Unidos por Antón LaVey.
Durante gran parte de la historia de la iglesia católica las acusaciones de prácticas satánicas sobre diversos grupos han sido algo común. Durante la Edad Media las acusaciones por parte de la Inquisición, una organización directamente ligada a la iglesia católica, alegó que grupos cristianos heréticos como la orden de los Caballeros Templarios[2] o los Cátaros eran practicantes de rituales satánicos. A principios de la Edad Moderna tuvieron lugar los juicios de brujas[3], bajo la creencia conspirativa de que estas mujeres se encargaban de propagar la influencia de Satanás. Las conspiraciones y acusaciones de satanismo llegaron a puntos insospechados durante el Fraude de Taxil en Francia en los 1890s, que promulgaba que la Francmasonería adoraba a Satanás, Lucifer y Baphomet en sus rituales. Durante los años 1980 y 1990 el Abuso Ritual Satánico provocó el contagio de una histeria colectiva a lo largo de los Estados Unidos y el Reino Unido debido al miedo de que grupos satánicos secuestraban niños para abusar de ellos.
Los grupos modernos satánicos (aquellos que aparecieron después de los sesenta) son muy diversos, pero hay dos tendencias muy importantes que se pueden ver como satanismo tradicional o teísta y satanismo ateísta. Los satánicos teístas veneran a Satán como un dios supernatural. Por el contrario, los satánicos ateos se consideran a sí mismos ateos y veneran a Satán simplemente como un símbolo de los rasgos de los seres humanos. Esta categorización del satanismo (que puede ser categorizado de otras formas, por ejemplo «tradicional» contra «moderno») no ha sido adoptada necesariamente por los satánicos en sí, quienes generalmente no especificarían a qué tipo de satánicos están adheridos. Algunos satánicos creen en Dios en el sentido de Fuerza Motriz, pero al igual que los satánicos ateos, todavía se adoran a sí mismos, debido a la creencia deísta de que Dios no desempeña ningún papel en las vidas mortales.
Cada «tipo» de satánico normalmente se referirá a sí mismo solo como «satánico» (salvo los seguidores del satanismo laveyano que se considerarán «satanistas»).[4]